En el siglo XVIII en el Reino de Prusia se introdujo el modelo prusiano como un mecanismo para enseñar a leer y escribir a los niños de forma obligatoria y gratuita. Aunque hay otras implicaciones de índole político y social atado a este modelo, se le atribuye el nacimiento del sistema educativo tal y como lo conocemos hoy día. Un sistema donde los estudiantes se les agrupa por edad, se les ubica en un salón sentados en la misma dirección mirando a su maestro, tomando las mismas clases, con horarios fijos y al terminar el día se llevan asignaciones para hacer en el hogar.
Aunque existen diferentes teorías y escuelas de pensamientos que han contribuido a concientizar sobre cómo se desarrollan y producen los procesos de aprendizaje en el ser humano, es la inclusión de la tecnología la que ha provocado cambios palpables, inevitables y en nuestro contexto actual, necesarios.
La inclusión de herramientas como la tecnología ha propiciado un repensar en la forma en que se educa. El crecimiento de la educación en línea por Internet y el surgimiento de las llamadas flipped schools o escuelas al revés nos permite tener una visión de lo que podría ser la escuela del futuro.
Una escuela donde en lugar de que los estudiantes vayan a estudiar, lo harán en casa con videos y programas interactivos. Visitarán su escuela para hacer tareas y trabajar en equipo con sus compañeros. El maestro tendrá un rol más inclinado hacia la asesoría y retroalimentación que el de dar una clase o disertación. Una escuela que tomará en consideración la forma distinta en que cada ser humano aprende, ya sea en modo (visual o auditivo) como en tiempo (periodos largos de una hora o en intervalos de 20 minutos). El uso de la tecnología permitirá que cada estudiante pueda aprender a su propio ritmo, de forma más personalizada, procurando alcanzar mayor aprendizaje.
Las implicaciones del Covid-19 en la educación ha obligado a los gobiernos, organizaciones e instituciones agilizar el uso activo de la tecnología como mecanismo para la enseñanza – aprendizaje. Esto es solo el principio de un proceso de transformación hacia lo que podría convertirse la escuela en un futuro.
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