Las habilidades de hoy no coincidirán con los trabajos del mañana; por otro lado, las habilidades recién adquiridas pueden quedar rápidamente obsoletas.
El Covid-19 ha desbalanceado las destrezas que posee un empleado y las destrezas requeridas por los patronos en escenarios nuevos y complejos. Hoy se requiere aplicar destrezas y habilidades que antes del Covid-19 eran meramente un “wishful thinking” de los patronos.
Se recomienda que las empresas, los gobiernos y los trabajadores inviertan en educación y capacitación. Es por eso que algunas empresas establecen sistemas de aprendizaje permanente para sus empleados como una herramienta de diferenciación marcada. Creemos que esta necesidad ya no es solo una recomendación, sino un paso necesario para la recuperación económica de cualquier empresa, organización o país como consecuencia del impacto del Covid-19.
Una investigación de Harvard presenta inversiones multimillonarias en “reskilling” para los trabajadores. Por ejemplo: Amazon anunció un fondo de $700 millones para re-capacitar a 100,000 trabajadores, Orange, el gigante francés de las telecomunicaciones, anunció una inversión de $1,700 millones para una iniciativa similar, mientras PwC ha comprometido $3 mil millones para esto.
Hoy día la famosa Hélice Triple de Etzkowitz (1994) juega un rol importante para la recuperación económica. Se debe crear y potenciar esfuerzos tripartitos para mejorar el flujo de talento en la fuerza laboral. Este frente debe incluir el gobierno, las empresas, organizaciones de trabajadores y los recursos o empleados. En el mismo se debe apoyar a las pequeñas y medianas empresas, las cuales representan un importante sector económico y muchas veces, contar con un programa de capacitación para su equipo de trabajo es un reto.
En Austria, por ejemplo, los grupos de PyMES pueden solicitar un subsidio nacional destinado a ayudar a identificar las necesidades de habilidades en todas sus organizaciones y diseñar planes coordinados de capacitación. Este subsidio es financiado por el estado federal y gestionado por el Servicio de Empleo Público de Austria.
Una manera innovadora es que sea financiado a través de una combinación tripartita entre contribuciones personales, inversión del patrono y fondos estatales. Algunos países ya están liderando este camino. En Francia, existen las cuentas de aprendizaje personal que permiten a los trabajadores, tanto empleados como desempleados, recibir hasta 500 euros por año con un límite de por vida de 5,000 euros para “reskilling.” El programa está cofinanciado entre los patronos, empleados y el estado.
Por otro lado, Singapur tiene un Crédito Futuro de Habilidades el cual es financiado por una combinación de fondos gubernamentales, así como el Impuesto de Desarrollo de Habilidades y el Fondo Jubileo de Habilidades (financiado por donaciones de patronos y sindicatos) que permiten que todos los habitantes de Singapur de 25 años de edad o más reciban el equivalente a $370 por año en sus cuentas personales de aprendizaje para la actualización. El crédito no caduca y las personas pueden acumular créditos a medida que el gobierno lo hace disponible.
Mientras tanto, en Louisville, Kentucky, una coalición de socios que incluye la oficina del alcalde, Microsoft, Humana y la Asamblea General se han unido para lanzar un Desafío de mejora de 30 días que ofrece cursos gratuitos en áreas como análisis de datos , ingeniería de software, mercadeo digital y más, con una vía para el empleo en empresas locales.
Las ideas e iniciativas sostenidas y coordinadas como las mencionadas anteriormente nos ayudarán a evitar lo peor de la creciente crisis económica y a garantizar un mundo laboral robusto y estable. Usted como empresario debe investigar si programas como WIOA pueden ayudarle a readiestrar a su fuerza laboral. Las empresas que mejor se adaptan son aquellas que readiestran a sus empleados consistentemente y permanentemente por esto se convierten en empresas de aprendizaje. ¿Es tu empresa una de éstas?
Por Carlos Jiménez, cofundador
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