¿Cómo resolverlo?

 Cuatro Pasos para la Enseñanza de Resolución de Problemas

La resolución de problemas figura como una de las habilidades que se deben promover en los estudiantes como parte de su preparación para los trabajos del futuro.  Forma parte de las habilidades blandas, mejor conocidas en inglés como soft skills. Estas habilidades no técnicas se relacionan con la forma en que una persona realiza su trabajo. Son cualquier habilidad o cualidad que puede clasificarse como un rasgo o hábito de personalidad. Las habilidades interpersonales y las habilidades de comunicación componen este grupo de destrezas.

 La capacidad para resolver problemas se puede definir como la eficacia y agilidad a la hora de encontrar soluciones a los problemas surgidos. En 1945, George Polya publicó el libro Cómo resolverlo, el cual sobrepasó el millón de copias en ventas y fue traducido a 17 idiomas.  

En este libro identifica cuatro principios básicos para la resolución de problemas basado en las matemáticas que valen la pena tener en cuenta para trabajar con los más jóvenes en el desarrollo de esta destreza.

1)   Comprender el problema

Esto parece tan obvio que a menudo ni siquiera se menciona, pero los estudiantes a menudo se ven obstaculizados en sus esfuerzos para resolver problemas simplemente porque no lo entienden completamente, o incluso en parte. Entre las preguntas que los educadores pueden formularle a los estudiantes para este paso están:

  • ¿Entiendes todas las palabras utilizadas para señalar el problema?
  • ¿Qué se te pide encontrar o mostrar?
  • ¿Puedes repetir el problema con tus propias palabras?
  • ¿Puedes pensar en una imagen o diagrama que pueda ayudarte a entender el problema?
  • ¿Hay suficiente información para permitirle encontrar una solución?

2)   Crear un plan

Polya menciona que hay muchas formas razonables de resolver problemas. La habilidad para elegir una estrategia apropiada se aprende mejor a medida que se practica. Entre las estrategias sugeridas para este paso se encuentran:

  • Adivina y verifica
  • Hacer una lista ordenada
  • Eliminar posibilidades 
  • Buscar un patrón
  • Usar un modelo
  • Hacer un dibujo
  • Trabaja al revés

3) Llevar a cabo el plan 

Este paso suele ser más fácil que diseñar el plan. En general, se necesita cuidado, paciencia y persistencia. Si el plan diseñado no funciona, simplemente hay que descartarlo y elegir otro. Al igual que se hace en las matemáticas.

4)   Mirar atrás

Polya menciona que se puede ganar mucho tomándose el tiempo para reflexionar y mirar hacia atrás lo que se ha hecho, lo que funcionó y lo que no. Hacer esto le permitirá predecir qué estrategia usar para resolver problemas futuros. 

La habilidad para resolver problemas es una destreza esencial en el siglo 21. Educar a los niños y jóvenes a resolver problemas los prepara con éxito para su futuro.

Referencia: https://math.berkeley.edu/~gmelvin/polya.pdf


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